Sonia Pellizzari quedó en la mitad de una enorme disputa después de denunciar que fue despedida de la Municipalidad de La Plata desde la viralización de videos en los que hace aparición teniendo sexo. La joven platense detalló que también de prestar servicio para la comuna, trabaja como modelo en una página de porno en línea y ejecuta shows en lugar de dinero para espectadores de todo el planeta. De qué se habla este fenómeno.
Desde la comuna aseguraron que Pellizzari fue despedida por reiteradas faltas a su puesto laboral en la Subsecretaría de Convivencia y Control Ciudadano. La joven que se desempeñaba como inspectora a lo largo de los últimos días de la semana y feriados desmintió esa información y afirmó que la echaron después de que gobernantes tomaran conocimiento de videos donde se la puede ver teniendo sexo.
“Yo no falté todos esos días, es mentira. Una semana atrás me dijeron que mis videos habían llegado a la Municipalidad y en este momento me enviaron un telegrama de despido que no enseña las causas”, respondió la platense de 26 años.
Como acostumbra ocurrir con esta clase de casos, la novedad fue reproducida por todos los métodos nacionales. La narración de Sonia deja al descubierto un fenómeno que viene creciendo ya hace varios años pero que para bastantes es un mundo completamente irreconocible.
Hablamos de las páginas de internet de porno en directo, en las que una cantidad enorme de mujeres, hombres y trans de todo el planeta se exhiben frente a una cámara a cambio del dinero de espectadores, además delegados por todo el planeta.
Sonia es modelo en “Cam4”, una de las interfaces más populares de esta clase. Aunque en esta clase de webs trabajan algunas actrices expertos, la enorme mayoría son modelos aficionadas.
Lo exclusivo que se requiere es internet y una cámara conectada a un gadget con la capacidad de comunicar en línea. Los individuos abonan por medio de una moneda virtual que compran con tarjeta de crédito y una sustancial parte de lo que recaudan las modelos se lo queda la página que ofrece el sustento.
“Hago shows, en directo, donde interactúo con los que están online”, detalló Pellizzari cuyo nombre artístico en las redes es “Sweetmia” y agregó: “No quiero decir cuánto gano, pero me se utiliza para abonar el alquiler y todas mis cosas. Mi ingreso primordial era el de la Municipalidad pero se puede vivir de la cam, tendré que invertir más tiempo”.
“Salieron a comentar de las faltas para justificar el despido. Nos encontramos en una sociedad machista, no está instalado el trabajo de WebCam como algo habitual, pero es algo que puede ir modificando en otros territorios es una profesión más”, agregó la joven que también estudia Ciencias de la Educación en la Facultad Nacional de La Plata.
“No me molesta que se hayan esparcido los videos. Mi familia sabe lo que hago desde el primer instante. Mis camaradas de trabajo además. Jamás lo oculté. En la municipalidad siempre supieron que hacía videos eróticos en directo por internet. Les molestó que se viralizara el primer video”, llegó a la conclusión.
